Poco se sabe hoy en día de María Luz Morales (A Coruña, 1889-Barcelona, 1980), mujer polifacética y una de las más brillantes representantes de la generación de escritoras y periodistas de los años treinta, porque muy poco se ha escrito hasta la fecha sobre su figura y su obra poliédrica. Que fuera en plena Guerra Civil, y sin buscarlo, la primera directora del país de un diario de alcance nacional, en concreto de La Vanguardia, sería razón más que suficiente para recordarla.

De hecho, si no fuera porque unas décadas antes su misma ciudad natal alumbró a doña Emilia Pardo Bazán –quien ejerció con gran solvencia una modalidad del periodismo cultural, la crítica literaria–, podríamos llegar a pensar que Morales fue nuestra primera periodista cultural de sexo femenino.

Aunque tal vez quizás sí estemos en posición de afirmarlo, siempre que entendamos por periodista cultural a aquel o aquella que se dedica a analizar y difundir las manifestaciones culturales de su tiempo desde una idea global de la cultura y no desde la particularidad de una sola disciplina.

Este librito que tienes entre las manos, amigo lector/amiga lectora, viene a llenar ese hueco. Aspira a recordar a la gran señora de la prensa que fue Morales, a glosar su nada desdeñable faceta literaria y a fijar algunos datos de su biografía que estaban poco claros o resultaban imprecisos.

También es una invitación a ahondar aún más en un personaje tan emblemático para la historia de las mujeres por su condición de pionera y por su ejemplo de entrega, perseverancia y entusiasmo.