En la mayor parte de las sociedades existen colectivos que se enfrentan con obstáculos sociales y jurídicos que les impiden disfrutar de los derechos humanos de los que son titulares con la misma amplitud y profundidad con la que lo hacen el resto de ciudadanos. Usamos el calificativo de vulnerables para las personas y grupos que se encuentran en esa situación. Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos mencionar a Los discapacitados, los niños, los inmigrantes, los integrantes de minorías nacionales, la mujer. La gravedad de los problemas que deben afrontar estos colectivos justifica que el Derecho Internacional y europeo se estén ocupando, con más o menos éxito hasta ahora, de ofrecer una respuesta a los mismos de un modo muy especial en el seno de organizaciones internacionales. Entre estas organizaciones, en el ámbito universal, destacan la Organización de Naciones Unidas, la FAO, la UNESCO, la OMS o la Organización Internacional de las Migraciones. En el plano regional europeo, conviene señalar la labor llevada a cabo en el seno del Consejo de Europa y en la Unión Europea. Destaca muy especialmente la protección judicial de algunos grupos vulnerables que realizan tanto el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el ámbito del Consejo de Europa, como el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en la Unión Europea. Esta obra analiza la protección que hasta ahora han recibido las personas y grupos vulnerables, tanto por parte del Derecho Internacional como del Derecho europeo.