Margarita Azurdia jugó un papel fundamental en la vibrante escena artística que surgió en Guatemala a mediados de la década de 1960. Su extensa producción abarca de la pintura a la danza experimental, pasando por la escultura, la instalación o la creación de libros de artista elaborados con dibujos, collages y poemas.

Desde una mirada retrospectiva, esta publicación permite conocer el heterodoxo universo poético y visual de la artista, mostrando cómo logró fundir de una manera orgánica los lenguajes de la modernidad con elementos ligados a las culturas originarias de su país natal. Los ensayos, elaborados por cuatro especialistas en su legado -Rossina Cazali, Emiliano Valdés, Cecilia Fajardo-Hill y Anabella Acevedo-, abordan de forma integral su trayectoria artística y vital, atendiendo a aspectos como su relación con el panorama artístico nacional e internacional, el perfil prolífico y polifacético que la caracteriza, las múltiples metamorfosis creativas que experimenta o la importancia que tuvo en su obra tanto la toma de conciencia del yo como la espiritualidad o el cuidado por la naturaleza que profesa.