El presente libro estudia la actuación de la comunidad internacional, y en concreto de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ante las situaciones bélicas acaecidas en la antigua Yugoslavia en la última década del siglo XX, pues tal respuesta estuvo sometida a una gran polémica y recibió severas críticas, de tal modo que sus efectos han continuado salpicando la conciencia de la opinión pública internacional hasta nuestros días.
La caída del bloque comunista al finalizar la guerra fría condujo a la desintegración de algunos Estados federales, lo que provocó vacíos de poder aprovechados por movimientos secesionistas ante la coyuntura de un orden internacional en transición.
En esa situación, la dramática guerra de Yugoslavia iba a examinar la consistencia de la Europa de la posguerra fría, pues puso en entredicho la seguridad regional. La comunidad internacional tuvo que enfrentarse con una grave contienda armada para la que no estaba preparada y a la que respondería de modo muy controvertido, por carecer de estructuras organizativas y recursos materiales para garantizar una pacificación efectiva del territorio.
A lo largo de sus capítulos, este libro analiza los antecedentes del conflicto, la respuesta internacional, la evolución de las misiones de paz de Naciones Unidas, el proceso negociador culminado en los Acuerdos de Dayton-París, las medidas coercitivas adoptadas, cuestiones jurídicas y humanitarias de diversa índole que llevaron a la creación del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, o la crisis de Kosovo.
Por último, se ofrecen al lector unas conclusiones sobre las cuestiones principales y una bibliografía organizada para permitir la consulta de la documentación oficial, la jurisprudencia y las obras doctrinales empleadas en su elaboración.