Estas memorias imaginarias, basadas en hechos reales reconstituidos cuidadosamente pero interpretados libremente, procuran recrear el ambiente sociocultural del siglo XVII. Una época en la que el origen dinástico era fundamental para definir el lugar en el mundo de cada cual y donde los estamentos cumplían la función vertebradora que más adelante se asignaría a las clases sociales o los méritos individuales. De este modo intentan entender la compleja trama de influencias, afinidades y rechazos que llevaron a la reina Cristina de Suecia, una monarca absolutista y una filósofa que procuró ser coherente consigo misma, a actuar como actuaba, a ser como era. El libro no sólo ofrece un retrato fidedigno de una mujer cuya historia merece la pena conocerse mejor. También sitúa al lector frente a una ventana abierta ante la que se despliega el panorama histórico y social en el que la reina desenvolvió su vida, interpretado desde una mirada antropológica. A esto se suma que la obra incluye una entrevista sobre las prácticas y experiencias de escritura de su autora.