El desarrollo de la persona tiene lugar, en una parte relevante, en lo que concierne a su acción económico-social en las instituciones que disponen de recursos para generar productos o servicios que respondan a las necesidades de la persona para su desarrollo. La dimensión económico-empresarial se encuentra siempre en toda Institución que realiza una combinación de recursos para contribuir al desarrollo de la persona en la Sociedad. Por lo que esta obra de introducción al contexto de la economía empresarial abarca tanto la dimensión configuradora de la actividad económico-social en las Instituciones, principalmente en el ámbito empresarial, así como en lo que afecta a su integración en el contexto de la Sociedad. Esto es, la simbiosis de la persona en la empresa, por un lado, y la de la empresa como Institución en la Sociedad. Lo que la sitúa de forma especial en el Orden de la Economía en la que realiza su acción, en la que como corporación depende del Orden de la Sociedad en la que actúa. Lo cual define de manera decisiva en la forma de concebir la acción económico-social, su estructuración en la empresa y las formas en las que se integra en el entorno en que se desarrolla. Por ello, la interdisciplinaridad en el tratamiento de la economía empresarial es la clave para acercarse a la "realidad económico-social" en la que se tiene que plantear la articulación de los procesos técnico-económicos en el marco del desarrollo de las personas. La "realidad económica" es la base tanto científica como en la praxis empresarial, es la clave para lograr su contribución al desarrollo de las personas, así como de las Instituciones. Es por lo que esta obra, centrada en el pensamiento centroeuropeo de la economía empresarial, implica, con su carácter interdisciplinar, orientarse al desarrollo de la persona en el marco de la eficiencia económica y de la dignidad humana como clave de una eficiente constelación tanto de la configuración de los procesos económico-sociales de la economía empresarial como de la sostenibilidad de las instituciones configuradoras de la Sociedad. Y esta interdisciplinaridad se logra tanto por el propio planteamiento de la obra y su desarrollo, como por la incorporación del amplio conocimiento de muchos autores que han contribuido con sus aportaciones que se han integrado en base a las nuevas capacidades tecnológicas de acceso a estas contribuciones en el trascurso de las últimas décadas. Se trata de que el lector pueda profundizar en aquellos aspectos que sea de su interés articulando su propio concepto del papel de la economía empresarial en el desarrollo de las personas y de sus instituciones.