A comienzos del nuevo milenio España afronta, al igual que otros países de Europa, el fenómeno de una inmigración masiva, y en un corto plazo, de personas procedenrtes de países en vías de desarrollo o con economías devastadas. La integración de estas personas en nuestro tejido social plantea numerosos problemas -políticos, sociales, jurídicos y éticos- que reclaman una atención que ya no es posible eludir. Estos problemas deben ser planteados con claridad y debatidos desde la conciencia de que no existen fórmulas que ofrezcan una solución de fácil aplicación, validez general y efecto instantáneo. Los inmigrantes traen consigo costumbres y creencias que a veces resultan muy ajenas a las de la sociedad que los acoge. Pero es innegable la influencia positiva de los nuevos ciudadanos en el desarrollo económico y demográfico de nuestro país y, además, se ha hecho necesaria. Si queremos desarrollar un modelo de sociedad que permita una conviviencia estable y fructífera, necesitamos crear un discurso, ético y político, que sepa integrar a todos los ciudadanos en un espacio democrático común. Sólo así, del mosaico de identidades puede surgir la imagen de una sociedad genuinamente multicultural. En este libro, políticos, intelectuales y miembros de organizaciones cuyo campo de actividades toca el mundo de la inmigración, debaten los distintos aspectos y problemas que plantea este desafío.