"Burke vigila desde la torre de la tradición y del orden. ¿Está vivo o muerto? Eso depende del espíritu de los tiempos. Para cierta clase de partidarios, el vigilante de la torre puede ser la Desesperación; para otros, Barbarroja esperando que suenen las trompetas. Las verdades de los tiempos modernos se esconden tras la áspera piel del mito; y el resonar de las trompetas todavía puede derrumbar los muros de nuestra moderna Jericó". En esto radica la fuerza e importancia de Edmund Burke. Kirk desmenuza con ingenio su intensa y prolífica vida, brindándonos una fresca valoración de este político imperecedero y gran estadista, que en los últimos años disfruta de una influencia incluso mayor que en su propio tiempo. Lúcidamente nos muestra cómo durante el siglo XVIII Burke configuró su pensamiento partiendo siempre de situaciones concretas y cómo, a través de su filosofía, "Burke habla a nuestra época".