Interrogarse como filósofo sobre la policía puede parecer sorprendente. Si uno se pregunta frecuentemente lo que hace la policía, interrogarse sobre lo que ésta es, es más raro. La ambición de este libro consiste en tratar de definirla e iluminar sus relaciones con la política.
Este trabajo desea invertir ciertas perspectivas habituales. Es un estudio filosófico de la policía, tomada en su sentido contemporáneo. Procede de la idea de que la policía no es un simple medio de la política, sino un elemento constitutivo de su estructura, de que participa de la definición de sus fines y de que no está desprovista de sentido.
Se trata de preguntarse no lo que debe ser, sino por qué es lo que es. En este caso, el estudio de la policía pasa a ser no sólo posible, sino deseable. La policía abarca, en efecto, el campo de lo real de la política. Lo "bajo" de la política es la política efectiva. Dejar de tomar la política "por arriba" para intentar una explicación "por abajo" es tratar de evitar una "ontología" y una "metafísica" del poder. Abordar la política mediante la policía conlleva, pues, una doble significación: intentar un enfoque filosófico de la policía )en cuanto contiene política) y comprender el sitio de la policía en la política.