“Por esto, todos los profetas tuvieron acierto, y se desgraciaron cuando estaban desarmados”. Maquiavelo

Esta afirmación de Maquiavelo en El Príncipe sugirió al historiador y biógrafo Isaac Deutscher el título de su clásica y monumental trilogía sobre Trotsky (El profeta armado, El profeta desarmado, El profeta desterrado), cuyo primer tomo fue publicado en inglés en 1954 por la editorial de la Universidad de Oxford y en castellano en 1966 por editorial Era de México y en el 2007 por Lom ediciones.

León Trotsky, uno de los más importantes revolucionarios, en el pensamiento y la acción, del siglo XX, ha sido estigmatizado tanto por algunos de sus antiguos camaradas como por sus enemigos. En este volumen Deutscher acomete con éxito la tarea de restaurar el equilibrio histórico. Traza la evolución de la primera parte de la vida de Trotsky: sus actividades, la formación y cristalización de su idea distintiva y fundamental -la revolución permanente-, su disputa y reconciliación con Lenin y el bolchevismo, y su papel en la insurrección de 1917. El relato llega hasta 1921, cuando Trotsky, en la cúspide del poder, fomenta, sin saberlo, las causas de su propia caída.

Tanto por su insistencia en el hecho de que, triunfe quien triunfe, ante todo conflicto social hay más de una perspectiva, que nada es monolítico aunque parezca serlo y que los problemas no resueltos siempre regresarán a acosarnos, Deutscher nos obliga a reconocer que las fuerzas históricas y ciertas ideas directrices no desaparecen del campo porque las dinámicas de una coyuntura no les favorezcan. El conflicto podrá tomar otra forma, pero este no se esfuma irresuelto.

Lectura más que gratificante en lo intelectual y literario, el Trotsky de Deutscher es una obra insoslayable para los interesados en la política, en la historia y en la problemática de los géneros historiográficos.