Profesión y devoción
la Real Congregación de Arquitectos de Nuestra Señora de Belén y Huida a egipto
- ISBN: 9788412076813
- Editorial: Conarquitectura Ediciones
- Fecha de la edición: 2020
- Lugar de la edición: Madrid. España
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 24 cm
- Nº Pág.: 374
- Idiomas: Español
La actual Real Congregación de Arquitectos de Nuestra Señora de Belén en su Huida a Egipto tiene una larga historia cuyo origen podemos empezar a documentar con sus primeras Ordenanzas en 1688. Arraigada desde 1695 en la capilla y el resto de las dependencias que posee en la iglesia parroquial de San Sebastián, esa historia llega hasta nuestros días sin interrupciones.
Son más de trescientos años de continuidad de una devoción que corre paralela a la historia de la profesión. Los libros de acuerdos de las juntas generales y particulares de la Congregación empiezan a dejar constancia de su actividad a partir de 1704. Por ellos vemos pasar los nombres y las firmas de arquitectos y maestros de obras de corta o ninguna fama j8unto a otros tan célebres que con ellos se escriben algunas de las mejores páginas de la historia de la arquitectura española.
Todos pudieron alcanzar la dignidad de hermanos mayores por elección primero y luego, a partir de 1728, por riguroso turno de antigüedad. La congregación de Nuestra Señora de Belén cuenta, además, con un bien patrimonial de gran importancia histórica y artística: su capilla, obra de Ventura Rodríguez, cuyo carácter sepulcral incluye la cripta de enterramientos en la que están sepultados los restos mortales del mismo Ventura Rodríguez junto a los de Juan de Villanueva.
Esta historia, construida a partir del aporte documental de los libros de acuerdos mencionados, deshace algunos tópicos que se han mantenido durante muchos años. Se verá aquí que la que nace como Congregación de Nuestra Señora de Belén y Huida a Egipto fue muy pronto Real Congregación, que nunca fue una corporación gremial, sino una hermandad devocional y asistencial, que nunca pretendió ser un colegio profesional antes de que el Consejo de Castilla, en su pugna con la Real Academia de Bellas Artes en ciernes, la indujera a intentar serlo y que nunca examinó ni dio a nadie títulos ni competencias para ejercer de arquitecto o maestro de obras en Madrid.