La Justicia resuelve conflictos sociales y económicos, es piedra angular del Estado de Derecho, y tiene, por tanto, directa relación con la sociedad y la economía. Se presenta con dos aspectos fundamentales: uno como poder del Estado, el Poder Judicial, y otro como servicio público pues, al final, no deja de ser un conjunto de medios humanos y materiales destinados a lograr el arreglo pacífico de los conflictos sociales y, por tanto, algo tan fundamental y necesario como obtener y mantener la paz social. Se hace necesario, por tanto, definir con exactitud que Justicia queremos, para quién y qué comprende y este objetivo u horizonte debe ser coherente con las posibilidades presupuestarias. En las sociedades antiguas el logro de la paz social era el único objetivo de la Justicia pero en la sociedad moderna el sistema de justicia tiene una importante relación e influencia con la economía a través de la seguridad jurídica.

PROCESO CIVIL, ECONOMÍA Y MERCADO nos habla de las relaciones entre la economía, el mercado y el proceso civil analizando el servicio público de justicia, su organización, sus costes y las relaciones entre la capacidad económica y el acceso a la misma, proponiendo reflexiones y soluciones tendentes a una mejora global y planteando una justicia de cercanía que se propugna como fundamental en nuestro tiempo.