La presente obra aborda el empleo de la verdad y la memoria como elementos configuradores no solamente del proceso transicional sino de la posterior labor de consolidación democrática.

Se propone un modelo en el que, en línea con los últimos estudios en la materia, verdad y memoria poseen matices diferenciadores y, en consecuencia, una entidad independiente. En este sentido, la verdad se articula como un derecho humano cuya aplicación y/o vigencia deviene de vital importancia en procesos transicionales y en procesos post-transicionales. La memoria, en contrapartida, se entiende como un mecanismo más social que jurídico. No obstante, ambas herramientas comparten un elemento común como es el reconocimiento de las víctimas y la pretensión o el objetivo de dar voz a las diferentes vivencias del periodo transicional.

La aportación de este estudio consiste en superar uno de los grandes obstáculos que en el seno de las últimas transiciones efectuadas ha sido alegado como impedimento al establecimiento de mecanismos de verdad y memoria en el propio momento transicional: partiendo de la dificultad de plantear la instauración de mecanismos propios de la justicia transicional en el momento en el que una sociedad está en transición, se propone la idea de entender la verdad y la memoria como elementos de cohesión social y como fruto de una madurez y consolidación democrática. En otras palabras, el presente trabajo aborda la definición de la verdad y de la memoria como elementos de la justicia transicional que vienen a dotar al proyecto democrático de una vocación de permanencia, perdurabilidad y calidad.