La arquitectura es un testigo material de nuestra civilización, de nuestra cultura, de los pueblos de cuyo estudio se encarga la Historia del Arte. El territorio que hoy ocupa Ciudad Real fue una zona poblada al amparo de los cambios de frontera entre el reino cristiano castellano y el andalusí e hispanomusulmán.

Los espacios arquitectónicos erigidos en este ámbito geográfico entre los siglos XIV, XV y principios del XVI contemplan el reflejo de aquella sociedad medieval, donde intervinieron elementos cristianos, mudéjares y judíos. El lugar de culto de dicha sociedad se presenta como un edificio esencial, en el que podemos apreciar, tanto en su estructura como en su fisonomía, el despliegue de las influencias góticas procedentes del norte peninsular, la tradición constructiva mudéjar y las nuevas formas llegadas de Italia.

Esta investigación da como resultado una catalogación de los templos erigidos en los siglos de transición entre el Arte Medieval y el Arte del Renacimiento en Ciudad Real y su provincia.