La contribución del Ministerio de Defensa a la celebración del Cuarto Centenario de la publicación del Quijote es el resultado de una serie de circunstancias que enlazan las aventuras del hidalgo manchego con la tradición de la milicia. En primer lugar, está la condición de caballero de la que disfrutaba Alonso Quijano, a la que hay que añadir su probable pasado de soldado al servicio de la Monarquía durante sus años mozos. Se trata de una figura heroica que, tras la caricatura, encarna el modelo de la ética caballeresca y la culmminación del humanismo de las armas, antecedentes todos ellos del espíritu que inspiran las virtudes militares contemporáneas. Tampoco se puede olvidar que Miguel de Cervantes, mucho antes de que relatara las andanzas del hidalgo y su escudero fue soldado a las órdenes de Don Juan de Austria en la lucha contra el turco en aguas de Lepanto.