Las partes contratantes suelen introducir en los negocios numerosos pactos con el fin de asegurar su correcta ejecución. Entre ellos ocupan un lugar destacado, a tenor de su arraigo en la vida del tráfico, las cláusulas resolutorias expresas por incumplimiento de las obligaciones asumidas. Con ellas se pretende, entre otras cosas, garantizar la recuperación por el acreedor de la prestación realizada en caso de incumplimiento de la prometida por la contraparte.

La presente obra se ocupa de la eficacia de dichos pactos en caso de quiebra del deudor de obligaciones garantizadas con los mismos. Para ello se parte de la diferenciación de diversos supuestos en función de la situación en que se encuentre el contrato en el momento de la apertura del procedimiento concursal: cumplido por la parte in bonis y pendiente de cumplimiento por el quebrado, cumplido por la parte in bonis e incumplido ya por el fallido, y pendiente de ejecución total o parcialmente por ambos contratantes. A todo ello se suman las diferencias añadidas que las prestaciones a las que se hubieran obligado las partes en virtud del negocio en el que se insertó la cláusula en cuestión puedan suponer. El análisis de las distintas hipótesis y especialmente de aquellas en las que se está ante contratos que persiguen la transmisión de la propiedad de bienes identificables al deudor posteriormente declarado en quiebra exige realizar un estudio minucioso inexistente hasta la fecha del artículo 908 del Código de Comercio, donde se establecen los requisitos para ejercitar el derecho de separación en la quiebra.