El mapa de la Europa del Renacimiento y de la Reforma se comprime en la ciudad de Sevilla en la primera mitad del siglo XVI. En sus calles, sus instituciones, su gente, se encuentra el mundo nuevo que está aflorando en Europa, y se recibe el nuevo mundo que traen los barcos a su puerto. Mesa de encuentro, de cultura, con sus interrogantes y sus respuestas. El correr libre de su río, también la mole oscura inamovible de la fortaleza sede de la Inquisición. Bajo un mismo cielo, la libertad y el horizonte abierto, la intolerancia y la ceguera impuesta. Una ciudad donde encontrar o perder para siempre a la Europa moderna, cuna de libertades. Con el soporte de un importante corpus documental, en esta obra se acompaña al lector por la ciudad donde mejor se podía entonces percibir el beneficio de la libertad de conciencia, o sufrir las consecuencias de su pérdida. Todo centrado en lo que ha sido el motor en nuestra historia de ambos opuestos: el cristianismo. Un cristianismo usado como instrumento de tiranía, o un cristianismo de libertad.