El trabajo narra la triste historia de las primeras operaciones de los españoles en tierra firme, el territorio continental de las Indias Occidentales, cerca de la frontera entre Panamá y Colombia. Fue triste para los indígenas, víctimas de un conflicto que supuso el despoblamiento de la zona; y también para los europeos, porque su empresa fracasó. Los conquistadores, liderados por Vasco Núñez de Balboa, desde la cabeza de puente de Santa María estrecharon relaciones amistosas con algunas potencias locales, aplastando toda resistencia. La llegada de Pedrarias Dávila implicó un cambio importante en sus planes, entre pleitos, naufragios, enfermedades e inanición. No hubo campañas de conquista y se subsiguieron decenas de entradas, cuyo verdadero objetivo era saquear el oro de los nativos y capturarlos para esclavizarlos. La empresa cobró miles de vidas y no tuvo resultados estratégicos duraderos, Núñez de Balboa fue ajusticiado, y la ciudad que había contribuido en fundar fue abandonada a la selva invencible.