La inteligencia artificial ha abierto la puerta a la Cuarta Revolución Industrial. Su impacto en todos los ámbitos sociales, económicos y jurídicos es de tal magnitud que las clásicas instituciones del Derecho se ven profundamente afectadas. Esto ocurre principalmente con la personalidad jurídica como elemento clave para regular los sistemas de inteligencia artificial e incorporarlos al ordenamiento jurídico. Desde hace tiempo los académicos y las instituciones se encuentran en una difícil disyuntiva: concederles personalidad jurídica o no. Esta obra analiza tal dilema inclinándose por la primera opción sobre la base del concepto de humanoide como la solución más plausible para afrontar la realidad que estos sistemas presentan para el Derecho.

La personalidad humanoide se aborda desde la óptica internacional dado que los sistemas de inteligencia artificial, continuamente conectados en red, suponen la intervención de diversos ordenamientos jurídicos con diferentes consecuencias jurídicas (en este caso para la personalidad) en función de las concretas particularidades de cada caso. Las normas de conflicto de leyes, así como las de reconocimiento y ejecución de resoluciones extranjeras juegan un importante papel en este trabajo en aras a desentrañar las particularidades que conlleva el reconocimiento de personalidad jurídica a un robot inteligente en un Estado dado y su impacto en el resto de los sistemas jurídicos con los que la máquina interacciona.