Este libro aporta una visión novedosa, integral y revolucionaria del derecho con respecto a la política, el gobierno y la sociedad a que se dirige.

El planteamiento de Carpizo en esta obra es actual y trascendente, pues no solo señala la necesidad de enseñar el derecho a partir de una teoría que pone a la dignidad en el centro de todo interés —según el contexto—, sino que armoniza los controles que considera afines a esa tendencia para afianzar una actividad protectora susceptible de ser empleada por cualquier persona, autoridad o no, aspecto que propone para optimizar la función de quienes no tienen competencia para inaplicar una ley o declararla inconstitucional, pero pueden interpretar e impulsar la postura de Enrique, quien ve al derecho como expresión de la dignidad y no a la dignidad como expresión del derecho.

Así, este libro nos brinda una aproximación a lo que debe entenderse por dignidad, derecho, la ley, lo justo y la justicia, entre otros conceptos, y nos comparte el análisis de sistemas de control bajo su postura dignocentrista, la cual puede ser preventiva o represiva y con variantes internas o externas de ejercicio.

El autor expone una gama de los conflictos que pudieran surgir de la violación al derecho nacional o de fuente internacional, sin olvidar su cada vez más aceptada, por convincente, opinión respecto a la inexistencia de control convencional interno y de su método abierto para comprender y solucionar un conflicto.

Esta obra logra sensibilizar respecto a la simplicidad que debería existir en el ejercicio protector de la dignidad, siendo los aportes del autor la unión de varias de sus teorías con el enfoque que considera México requiere “... para librar la batalla contra de la corrupción y de la impunidad que tanto lesionan y atrasan la administración, la procuración y la impartición de justicia.”

Después de leer este libro, usted coincidirá con el autor respecto a su propuesta dignocentrista en pro de una atención rápida y efectiva de conflictos pasados, actuales o futuros.