Es evidente: con el paso del tiempo y tras milenios de elucubraciones.

El libro que tiene en sus manos trata de poner orden cronológico a dichas reflexiones. Desde las primeras ideologías del mundo de la prehistoria hasta las complejas estructuras platónicas o hindúes, existe una continuidad; continuidad esta que, en cierta medida, las hacen parecer, cada una en su momento, si no lógicas, sí parcialmente razonables e incluso en cierto sentido predecibles.

El autor, con el método quizá más riguroso que puede usarse para estos estudios, ordena el plan o los diferentes planes escatológicos que, tras un concienzudo estudio, va construyendo de cada cultura, y trata de buscar una evolución natural, o al menos lo más natural posible entre ellos.

El resultado es uno de los primeros libros que, seleccionando y explicando textos antiguos, algunos de inusual belleza, hace un estudio en profundidad del imaginario del allende situado cronológicamente entre sus primeras experiencias, definiciones o manifestaciones durante el Paleolítico Superior hasta la romanización en occidente, la imposición del budismo en el mundo Hindú y el triunfo de las ideas confucionistas frente al taoísmo en la antigua China.

Descubriremos a lo largo de su sencilla lectura entre otras cosas que el concepto de muerte como aniquilación absoluta y total del individuo ni siquiera fue planteado hasta muy tardíamente; que el, tan sumamente atractivo, hermetismo de ciertas concepciones religiosas lo es tan sólo en la medida en que es necesario "descifrar un lenguaje", puesto que, una vez descifrado, las aproximaciones a lo divino son muy limitadas, evidentes y de sobra conocidas; o que cuanto más complejo es un plan escatológico, menos fiable es, ya que esta complejidad está tan solo aludiendo a un intento de mayor definición existencia! de un mundo, el de los vivos, entristecido o en crisis.

Probablemente, piensa el autor, los devenires, los caminos, los recovecos de la muerte sean mucho más naturales y sencillos de lo que nos creemos, y esto parece ser así, tanto para creyentes como para no creyentes.

Para poder enlazar esta Historia Antigua del más allá con nuestra tradición queda sin embargo por estudiar un periodo clave, la romanización, largo y complejo. De él se hablará en un segundo estudio.