La fiscalidad extraordinaria, resultado de la negociación entre el monarca y diversos cuerpos políticos, se convirtió en el siglo XV no solo en un elemento clave de su sistema hacendístico sino también en uno de los ejes articuladores de sus relaciones políticas. A través del análisis de una de las vías del servicio de Cortes -el pedido regio- y de las contribuciones de la Santa Hermandad (1406-1498) en el ámbito del reino de Sevilla, este libro analiza cómo este tipo de recursos se convirtieron en un mecanismo de integración de los concejos del reino en los resortes del Estado. Un proceso no exento de conflicto, que se convierte en una plataforma privilegiada para comprender este convulso período y la transformación de las relaciones de poder en el seno de las ciudades, donde la recaudación y gestión de estos ingresos permitieron a las élites municipales estabilizar y expandir su dominio. Todo ello sin perder de vista el impacto social y económico que tuvieron estas figuras fiscales sobre la vida diaria de los contribuyentes en la ciudad hispalense, por entonces ya una de las más ricas y dinámicas de la Corona de Castilla.