La función primordial de la empresa consiste en generar beneficios para sus accionistas, invertir y asumir riesgos razonables para seguir creciendo en busca de los objetivos de creación de empleo y de riqueza para el país. La empresa comparte las obligaciones morales que contienen las Leyes que contemplan sus derechos y obligaciones para con la sociedad. Sin embargo, la responsabilidad social de las empresas implica la integración voluntaria de las preocupaciones sociales y medioambientales, en las operaciones comerciales de las empresas y en sus relaciones con diferentes interlocutores. Desde este punto de vista, hay quien piensa que la empresa tiene la obligación moral de promover, con su conducta, unos valores éticos superiores, más allá de lo que las Leyes contienen
Dir. Juan E. Iranzo. Revista del Instituto de Estudios Económicos 4/2002