La economía que debiera ser considerada la base de la administración de la Tierra y de sus riquezas, suele ser usada como una cortina de humo, tras la que se esconden intereses particulares que sólo pretenden una influencia y riqueza personal rápida y que beneficia exclusivamente a los que se arropan con principios teóricos más que discutibles. En este libro se da un repaso a las acciones que, apoyadas en los axiomas al uso, arrastran consecuencias nefastas para las personas, la vida en su conjunto, la justicia ... Este estado de cosas lleva al mundo a condiciones muy alejadas de lo que puede definirse como un desarrollo sostenible, y por tanto pone una fecha de caducidad al conjunto de la nave Tierra. Esta marcha ha de ser evitada, para la cual es necesaria la colaboración del conjunto de la humanidad; al igual que otros muchos trabajos, éste pretende convencer que el rumbo ha de ser variado, cuestión que en el fondo interesa a todos.