¿Cómo es posible que los economistas no hayan podido advertir una nueva crisis económica global, la Gran Recesión, cuya magnitud es comparable solo con la Gran Depresión de los años 30? ¿Qué ha sucedido con la Ciencia Económica y su capacidad de generación de conocimiento en casi un siglo? ¿Realmente no hay forma de evitar los períodos recurrentes de auge y recesión? Esta obra busca responder a este tipo de preguntas de manera atrevida y basándose en un planteamiento teórico y de análisis de la realidad económica internacional radicalmente distinto del convencional.

Además, propone un instrumento de análisis fundado en experiencias con crisis económicas y reformas estructurales tan ricas como las latinoamericanas durante la década de los años 80, especialmente las de Bolivia. De esta forma, y para sorpresa de muchos, este país tiene algo que decir en el marco de un auténtico desconcierto económico global que se agrava y que afecta de manera particular a todo Occidente. Más aún, en consecuencia con su fundamento teórico-práctico, la obra cierra con una ingeniosa y original propuesta de reforma estructural y de transición que oriente a Bolivia en la adopción de un sistema financiero y de un patrón monetario internacional ideal. Esta es la interpretación boliviana de un economista austriaco formado en España sobre la Gran Recesión.