En las excavaciones de El Carambolo (Camas, Sevilla) realizadas por Juan de Mata Carriazo se documentó un nutrido conjunto de materiales cerámicos que fue interpretado como el repertorio vascular característico de la cultura tartésica, y en él, como "fósil-guía", una especie cerámica pintada que se conoce en la historiografía arqueológica como "tipo Carambolo". Sin embargo, la revisión en las últimas décadas de la acepción histórico-geográfica y étnica de Tarteso y las nuevas excavaciones en El Carambolo han permitido reconsiderar la cultura tartésica y, con ello, la cronología, la función y el simbolismo de estas vajillas decoradas.
La cerámica geométrica de El Carambolo analiza con detalle los contextos arqueológicos donde se han hallado estas producciones hechas a mano con decoración pintada y grabada, a la vez que completa con nuevos documentos el repertorio tipológico y decorativo y su simbolismo, ubicándolos en su contexto histórico, el de la colonización fenicia en el Bajo Guadalquivir y los fenómenos derivados de la interacción con las comunidades locales.