En la situación actual en la que un eficaz pragmatismo irracionalista y la desvinculación entre kis hombres cunde en los debates académicos sobre la Bioética y en tantas otras dimensiones culturales, se hace más necesario y urgente conocer y recordar toda la verdad sobre el valor incomparable de cada vida humana. En su sentido radical, la persona y su innata dignidad son el origen y el fin de la ciencia y la sociedad. El lector tiene entre sus manos el primer tomo de los tres que componen la obra La bioética: un compromiso existencial y científico. Cada uno de ellos, siendo independientes, se interrelaciona con los otros, pues la vida no puede suministrarse en compartimentos estancos; su cabal entendimiento sobre pasa nuestra razón y nuestras razones; por ello es, posible avanzar. De ahí que este primer tomo responda al compromiso fundamental e inacabado de ampliar y profundizar en la fundamentación de la bioética desde distintas perspectivas. La finalidad de todas ellas es aportar una idea central ya apuntada, que la bioética asuma como principio propio a la persona, cuya dignidad es inalienable. Una normativa de esta índole supera ideologías yes patrimonio importante de la experiencia humana. Este libro quiere contribuir eficazmente a este noble objetivo.