Esta obra reúne trabajos disímiles, escritos en diversas épocas, algunos publicados en obras accesibles, algunos en otras no tan accesibles, y algunos inéditos. El autor aborda diversos temas que van desde la libertad personal y las políticas persecutorias del Estado, hasta un trabajo referido a la nueva legislación penal en materia de delitos sexuales. El hilo conductor está dado por un intento de reflexionar, problematizar y discutir las necesidades ineludibles de reconocer que la administración de justicia penal comprende, más allá de la intervención de un sinnúmero de actores e instituciones, una compleja red de instrumentos normativos que deben ser pensados a partir de las más diversas interacciones que genera su aplicación dinámica al ámbito de la realidad social en el cual interviene de algún modo el derecho penal en sentido amplio. En este contexto resulta indispensable discutir, revisar y diseñar modelos político-criminales que permitan organizar racionalmente las actividades investigativas y persecutorias de los hechos definidos como delictivos.