Interpretación constitucional
- ISBN: 9789700756042
- Editorial: Editorial Porrúa
- Fecha de la edición: 2005
- Lugar de la edición: México D.F.. México
- Encuadernación: Cartoné
- Medidas: 24 cm
- Volumen: 2
- Nº Pág.: 1464
- Idiomas: Español
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Sí, por favor búsquenme este libroCoord. Eduardo Ferrer Mac-Gregor. ------------------------------------------------------------------------ ------------------------------------------------------------------------ ------------------------------------------------------------------------ Este libro, debido a la dedicada labor de Eduardo Ferrer Mac-Gregor, está dirigido a quienes quieren interpretar, o sea entender, las Constituciones. Los autores incluidos en la obra presentan un amplio abanico de opciones en cuanto al método susceptible de ser aplicado para determinar el alcance de las normas constitucionales. La interpretación, por otra parte, también es objeto de interpretación. Tal como se plantea en esta obra, se trata de una función hermenéutica; pero en sentido lato la interpretación cubre todo el espectro jurídico: desde la elaboración hasta la aplicación de la norma, por parte de cualquier persona. Interpretar es una polisemia, aunque todos sus significados se enlazan. Interpretar significa entender o explicar el significado de algo; trasladar el significado de una voz a otra; incluso supone ejecutar, aunque ahora esta acepción rige sólo para las artes dramáticas, musicales y coreográficas. Desde el mundo clásico resulta claro que la interpretación corresponde a un proceso unitario, y que la distinción entre interpretación cognitiva, normativa y reproductiva es muy polémica; para H. G. Gadamer' incluso carece de validez. La formación de la voz "interpretar" es orientadora. Su raíz interpres tiene, a su vez, una etimología incierta. Inter se sabe que corresponde a "entre", pero ¿pret? Una versión aceptada es que procede de pretium,, que equivale a "recompensa", "valioso". En el mundo clásico (Cicerón, Plinio, Livio), se daba el carácter de interpres al intermediario, al agente, al vocero, al expositor, al enviado (embajador) y, por supuesto, al arúspice. El intérprete, por ende, cumplía una amplia gama de actividades, pero todas relacionadas: tenían que ver con la traslación inteligible de un
Coord. Eduardo Ferrer Mac-Gregor