La presidencia de Fernando Martín-Sánchez Juliá constituye un período fundamental para la reorganización de la Asociación Católica de Propagandistas, muy minada al comienzo por las bajas #orgánicas y estructurales# padecidas durante la Guerra Civil. Lo cierto es que la Asociación había sido la institución seglar más castigada por la guerra; durante los tres años que duró la contienda, perdió un propagandista por cada seis. Durante su presidencia, extraordinariamente larga #tres veces reelegido# la Asociación creció en número de miembros, llegando a cotas nunca antes alcanzadas. Pese a ciertas discrepancias internas #quizá inevitables# volvía a consolidarse como núcleo integrador del movimiento católico español y continuaba una andadura que la llevará a convertirse en la principal agrupación de apostolado seglar de los años 40.Fernando Martín-Sánchez hizo especial hincapié en la vida espiritual, acompañada de la reanudación de los actos propios de la Asociación, los Círculos de Estudios o las solemnes imposiciones de insignias. En continuidad con el espíritu de los fundadores insistía en la necesidad de impulsar la actividad apostólica, fomentar inquietudes entre la juventud y buscar valores entre los más selectos.Esta vida espiritual intensa vino acompañada de prodigiosas realizaciones editoriales, culturales y educativas: la Editorial Católica, que se afianza como principal grupo editorial en España; la BAC, Biblioteca de Autores Cristianos, que desde su fundación en 1943 contribuye a la formación intelectual de tantos, llegando a situar a España a la cabeza de las editoriales sobre temas religiosos; el CEU, que sigue su proceso de expansión para dotar al país de élites preparadas y capaces de influir con sus acciones en la vida pública. Mención aparte debe hacerse del Colegio Mayor Universitario San Pablo, uno de los principales empeños de Martín-Sánchez desde su nombramiento y la obra magna de su Presidencia.Un período imprescindible para entender la Historia de