Conchita Cantero García Arenal, única sobreviviente de los ochos hijos de Cantero Villamil, quiere reivindicar con éstas páginas, a sus 80 años y cuando las coyunturas personales le han sido favorables, el hombre y la bora de su padre, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, e inventor del primer helicóptero con patente española, obligado a realizar su singular #travesía del desierto en la España yerma, moral y económicamente, de finales del XIX y primeras décadas del XX. Las circunstancias sobrevenidas a partir del fallecimiento de Federico Cantero convierten a Conchita, la pequeña de sus hijos, en depositaria de una parte importante del legado facultativo, documental e iconográfico de su padre. Sobre la base sólida, fiable, de sus proyectos, legajos, actas notariales, documentos procesales, epistolario y patentes se monta al andamiaje de este libro. Las hemerotecas aportan noticias suficientes para evaluar el alcance social de sus ideas y realizaciones; las revistas técnicas, especializadas, ecomian las aportaciones de Federico Cantero a la ingeniería hidráulica entre las que destacan las realizadas sobre el río Duero, y muchas horas de conversación del autor con Conchita Cantero facilitan ya mimbres suficientes para escribir un libro-testimonio que cobra sentido histórico porque, en definitiva, se trata de un encuentro con el pasado iniciado en la segunda mitad del siglo XIX.