¿En qué momento Estados Unidos dejó de ser una continuación de Europa? Ésta es una de las preguntas que el autor intenta responder haciendo uso de la historia impregnada de anécdota para explicarnos un país que nos resulta difícil comprender precisamente por lo mucho que se parece al nuestro, y no sólo en la densidad de Starbucks que pueden encontrarse en algunos núcleos urbanos. Llegado a Estados Unidos desde Centroamérica como un inmigrante ilegal, en su primera noche allí se preguntaba dónde estaban los norteamericanos, «sólo mucho tiempo después supe hacerme la pregunta correcta: ¿quiénes son los norteamericanos?». Tras vivir durante veintiún años en Estados Unidos, puede hablarnos del origen de los norteamericanos a partir de su propia experiencia dentro de la comunidad de Little Havana en Miami. En esos años vivió bajo cuatro presidentes: Reagan, Clinton y los dos Bush, pudo presenciar la actitud de dicho pueblo ante el 11-S, las guerras que lo sucedieron o las campañas electorales posteriores a 1980, en las que la religión y la política se han ido superponiendo en algunas ocasiones hasta el delirio. Así, las relaciones de los norteamericanos con Dios, las armas, la pena de muerte, sus vecinos, la justicia, Europa y la guerra pasan por estas páginas tamizadas por la ironía de este escéptico espectador.