De liLa Europa de los jueces", para decirlo con el título de un libro ya de alguna veteranía, se habla con mucha frecuencia. Con ello se alude, por supuesto, a la importancia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (tal es su nombre desde 2009) en el sistema institucional del continente y también y sobre todo al permanente diálogo, o relación de cooperación, que, como pieza esencial de la dinámica de la integración, se despliega a diario entre él y los órganos jurisdiccionales -no sólo los del más alto rango- de los países miembros, que, por cierto, ya son, con la reciente incorporación de Croacia, nada menos que 28.
Este libro recoge cinco estudios monográficos sobre otras tantas Sentencias dictadas por el Tribunal de Justicia desde 2009. El lector llegará a la conclusión -o, mejor, confirmará lo que ya sabe, o al menos intuye- de que, en efecto, la jurisprudencia de Luxemburgo constituye una fuente de primer orden para el conocimiento de un ordenamiento que, como el europeo, sólo puede ser concebido bajo una perspectiva de permanente evolución.