Hace años encontré en prensa un escrito. Esa voz venía de lejos, me dejó poso y desde entonces seguí su rastro. Voz distinta, antigua y actual. La voz de ese hombre nacía del Griego, continuaba con el Latín y discurría por ese gran río hasta llegar al Español. Escritura de un Humanista que sigue escribiendo y se llama Martín-Miguel Rubio Esteban. Ha recorrido muchos caminos, buscando los manantiales claros y los árboles sanos, bebiendo su agua y alimentándose de su savia, por eso sus palabras son limpias y permanecerán en el Tiempo. Vivirán en lo Eterno. Traductor, novelista, ensayista, articulista y poeta. Vivió los tiempos de Granio Liciniano, Pericles, Isidoro de Sevilla, Cervantes, Sextus Propertius, Séneca…Ahora se pasea por la vida de Ramiro Ledesma Ramos, un héroe trágico cegado por una de las ideologías de su época. Su vida llegó a emocionar a Ortega y Gasset.