Durante el siglo XV, Valencia destacó por ser la urbe cristiana más poblada de la península ibérica y un importante epicentro cultural del Mediterráneo occidental. Su prosperidad y cosmopolitismo nacieron del comercio marítimo, con el Grau como puerto clave en las rutas mediterráneas y atlánticas. Desde aquí se exportaban cerámicas decoradas, productos manufacturados, tejidos de calidad y excedentes agrícolas, mientras llegaba trigo, especias exóticas y artículos de lujo.
Fue la época de genios literarios: Ausiàs March, Joanot Martorell y sor Isabel de Villena; de arquitectos como Francesc Baldomar o Pere Compte, que dieron forma a edificios emblemáticos que aún nos asombran por su grandeza, y de artistas pioneros del Renacimiento en la península: Jacomart, Francesco Pagano y Paolo da San Leocadio.
La Valencia del Segle d'Or vivía entre profundos contrastes: burguesía emergente, religiosidad intensa, mestizaje cultural y un comercio vibrante, que la conectaba con el mundo. Figuras como san Vicente Ferrer y la familia Borja dejaron su huella en la espiritualidad y la política de la época.
Fascinante período histórico, tema central de este primer volumen, que recopila los estudios elaborados por catorce especialistas en ciencias sociales, historia, música, arquitectura y arte, coordinado por la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos.