En esta obra ilustrada el autor expone la historia de los caballos lusitanos desde su origen hasta nuestros días. Desarrolla ampliamente la teoría del 'Caballo Ibérico' haciéndonos comprender que nunca existió por lo que el Pura Sangre Lusitano no desciende de él. También demuestra que la base de la que posteriormente nació esta raza no se inició hace miles de años, como han afirmado numerosos autores, sino a partir de 1640 con ganado de origen francés, adquirido en Poitiers y La Rochelle (Francia), por orden del rey Juan IV, y se forjó posteriormente con los mestizajes que se realizaron con los pura raza españoles, árabes e ingleses, entre otras razas. Un proyecto que se inició por la escasez de caballos que había en Portugal como consecuencia de las medidas que había tomado el rey Felipe II y sus sucesores, durante el período en el que este país estuvo regido por la corona española (1580-1640). Posteriormente incidió en este proceso la creación de la Yeguada Real de Alter do Châo por el rey Juan V, cuya finalidad era criar caballos pura raza españoles. Ss impidieron continuar con esa finalidad y condujeron, aún sin buscarlo, a la creación de una nueva raza de caballos en el siglo XX: la del Pura Sangre Lusitano.