Cumplidos más de sesenta y cinco años de existencia de la Comunidad Europea/Unión Europea, y treinta y siete de pertenencia de España al club europeo pare­cería ocioso realizar un estudio sobre el impacto que el ordenamiento jurídico europeo tiene sobre cualquier ámbito del sistema normativo de nuestro país. Sin embargo, tal y como se destaca ya desde el Prólogo de este estudio, durante la última década hemos asistido a un importante cambio en el ámbito de la tributación internacional que se ha traducido en una mayor agilidad para alcanzar los consensos que, siendo imprescindibles para avanzar en nuevas propuestas normativas, resultaban práctica­mente imposibles de lograr en épocas anteriores.

Surgen así, al calor de ese nuevo paradigma, diversas propuestas normativas que se mencionan en el Prólogo, desde la digitalización de las Administraciones tributarias, a las iniciativas relativas a la justicia tributaria, la actualización de las listas sobre juris­dicciones no cooperativas o la propuesta de directiva sobre las compañías fantasma, y los avances en el ámbito de la transparencia y cooperación que se han plasmado en las sucesivas modificaciones en la DAC, y para terminar con el más que probable incremento de los recursos propios de la UE en los próximos años. Igualmente se pu­sieron en marcha algunas otras propuestas menos exitosas como la relativa a la crea­ción de un impuesto con carácter temporal sobre determinados servicios digitales o la nueva versión de propuesta de directiva para el establecimiento de una base común consolidada en el impuesto sobre sociedades, que pusieron encima de la mesa un debate, aún no cerrado pero que difícilmente parece que pueda prosperar en el corto plazo, sobre un cambio de la regla de la unanimidad.

Y, en paralelo a ese incremento en la actividad normativa de la UE, se pueden apreciar también en los últimos años dos procesos que han afectado notablemente al pano­rama tributario. Por un lado, la actividad desarrollada por la Comisión Europea, y pos­teriormente por la jurisdicción europea con ocasión de la impugnación de las correspondientes decisiones, en el ámbito de las ayudas de Estado de naturaleza tri­butaria que, tal como se expone en el Prólogo y en el Capítulo VIII, han supuesto en cierto modo una redefinición del equilibrio entre las potestades de la Comisión y la soberanía tributaria de los Estados miembros. Por otro lado, y por lo que se refiere tanto al campo de las libertades de circulación en el mercado interior como al de la interpretación de las normas europeas en materia tributaria, el T/UE ha ido sentando nuevos criterios jurisprudenciales o perfilando algunos de los ya sentados con ante­rioridad en determinados ámbitos, por medio de sentencias que, en muchos casos, han tenido un impacto muy directo en nuestro país.

Resultando, por tanto, incuestionable el impacto que el Derecho de la Unión Europea tiene en el sistema tributario español, y las novedades recientes en esa esfera, ha pa­recido oportuno al Patronato de la Fundación desarrollar un trabajo en el que, a des­pecho de la dificultad que implica la amplitud de la materia que puede englobarse bajo el título propuesto, se abordasen aquellos aspectos que se considerasen más re­levantes a juicio de los autores, en relación con esta materia.

Las conclusiones y propuestas de mejora que se exponen van dirigidas, en última ins­tancia, en ocasiones a las autoridades nacionales y en otras a las propias de la UE, propuestas que en este caso pueden resultar de particular interés en un momento en que España ostenta por quinta vez la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.