No se puede decir que falten libros sobre la soledad y sus consecuencias en la vida de hombres y mujeres de las sociedades del mundo contemporáneo. Pero el presente libro se distingue de estudios semejantes porque está escrito desde otra perspectiva y con otra intención. Desde otra perspectiva porque no quiere hablar sobre la soledad sino dejar la palabra a la soledad. Y con otra intención porque no son tanto las consecuencias como más bien las enseñanzas que de ellas se pueden extraer las que están en el foco de atención.

El libro se entiende así como una "guía" para que hombres y mujeres de hoy se ejerciten en la escucha y el desciframiento de la palabra de la soledad, mejor dicho, de las soledades a las que su vida puede ir a parar en alguna de sus estaciones -sea por motivos existenciales como el amor o el desconsuelo, sea ya por razones sociales como la migración o el no reconocimiento de la identidad-, y aprendan de esta manera a convivir con su soledad como con una paciente y generosa maestra que muestra otros modos de estar consigo mismo y en el mundo. Pues la soledad que habla en este libro no es soledad de solitarios sino soledad de y para seres-en-el-mundo.