Gracias al concurso excepcional del Museo Nacional de Bellas Artes y de la Fototeca de Cuba y gracias a la colaboración de numerosos coleccionistas privados o públicos en Estados Unidos y en Europa, esta obra permite reunir, mas allá de todas las fronteras, un panorama completo del arte cubano a través de los grandes capítulos de su historia, desde las guerras de independencia del siglo XIX hasta las incertidumbres del mañana. A través del siglo, los artistas cubanos han buscado definir una identidad nacional « la cubanidad », portadora de una ambición internacional dentro de sus discursos. Entre la reevaluación del pasado colonial y la apertura a las vanguardias, los artistas cubanos supieron inventar un arte de síntesis profundamente original (herencia barroca y académica, raíces hispanas y africanas, espiritualidad católica y tradicional). Experimentado unas veces como motor de acción política colectiva, y otras como expresión de individualidades encarando la historia, el arte cubano aborda las cuestiones esenciales sobre el lugar y el papel del artista en una sociedad, cuestiones que la brillante escuela contemporánea continúa problematizando de modo relevante. Esta obra ambiciosa reúne aproximadamente doscientas fotografías, además de un centenar de pinturas (entre ellas un mural colectivo jamás expuesto fuera de Cuba, realizado por un sinnúmero de artistas) y un centenar de obras graficas (en particular dos gabinetes de afiches y documentos antes y después de la Revolución de 1959).