Contra la actualidad
treinta preguntas ante la robotización del presente
- ISBN: 9788419738622
- Editorial: Galaxia Gutenberg, S.L.
- Fecha de la edición: 2024
- Lugar de la edición: Barcelona. España
- Colección: Ensayo
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 22 cm
- Nº Pág.: 184
- Idiomas: Español
'Si no queremos ser tratados como robots lo mejor es que dejemos de comportarnos como robots', nos dice Albert Lladó. La mecanización de nuestro presente afecta a la burocratización de la vida y provoca profundos cambios cognitivos, aún difíciles de vislumbrar. Pero ni la tecnofobia ni el catastrofismo nos van a ayudar a experimentar el asombro y el deseo. A través del arte de la pregunta, origen de la filosofía, la narrativa o el teatro, Lladó nos anima a desvelar el mundo más allá de los simulacros de última hora. Si ante la actualidad sólo reaccionamos desde la indiferencia o la resignación, renunciamos a nuestro presente, siempre actualizable, siempre vivo, siempre problemático. 'La realidad no necesita realismo', advierte el autor. Atender lo que tienen de potencia los hechos, los gestos y las palabras es tomar consciencia de que nuestro mundo se constituye a través de un juego de relaciones, de vínculos abiertos, y de que, con nuestra capacidad de escuchar el silencio y sus sombras, podemos participar de eso a lo que llamamos presente. 'Hay que excavar en lo contemporáneo para percibir que el mundo no es que pueda ser otro, sino que ya lo es potencialmente'. Esa es la invitación que nos hace en este ensayo Albert Lladó. Un presente, en castellano, es un regalo. Y un regalo no acaba de serlo hasta que alguien lo recibe, lo abre, y se hace cargo de él.
I. Dramaturgias del presente
¿A qué llamamos actualidad?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
¿Qué esconde el permanente culto a la novedad?. . . . . . . . 21
¿Podemos tener celos del pasado?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
¿Qué es lo que huele mal en el periodismo?. . . . . . . . . . . . . 31
¿Todo pensamiento es una forma de correspondencia?. . . . 37
¿Cómo sería una filosofía de la emergencia?. . . . . . . . . . . . 41
¿Toda crisis es una oportunidad?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
¿Quién dibuja nuestro mapa de vida?. . . . . . . . . . . . . . . . . 51
¿Podemos ser, aún, contemporáneos?. . . . . . . . . . . . . . . . . 55
II. Homo ludens
¿Por qué en un mundo de gamers cada vez jugamos
menos?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
¿Cuántos observadores hay en el mundo?. . . . . . . . . . . . . . 67
¿Para qué necesitamos los símbolos en la era de la
inteligencia artificial?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
¿Por qué nos gustan los aplausos?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
¿Qué hacemos con la tentación del fracaso?. . . . . . . . . . . . 81
¿Cómo seguir confiando en el azar?. . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
III. Poéticas del ahora
¿Es el suicidio el verdadero problema filosófico?. . . . . . . . 99
¿Hay más cosas dignas de admiración que
de desprecio?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
¿Por qué deberíamos ser valientes si podemos tener
coraje?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113
¿Cómo defender la soledad sin miedo a quedarnos
solos?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
¿Quién teme a la elegancia?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
¿Cómo actúa la cosmética de la ternura?. . . . . . . . . . . . . . 129
¿Cuándo llega el momento de echar raíces?. . . . . . . . . . . . 133
¿Por qué las humanidades no nos han protegido ante
lo inhumano?. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
¿Y si no hubiera luz al final del túnel?. . . . . . . . . . . . . . . . . 145
IV. Mirada y deseo
¿Por qué no somos un poco más inmorales?. . . . . . . . . . . . 151
¿Una imagen vale más que mil palabras?. . . . . . . . . . . . . . 157
¿Hasta cuándo la distopía será el relato hegemónico?. . . . . 161
¿Cuál es el oscuro objeto del deseo?. . . . . . . . . . . . . . . . . . 165
¿Por qué renunciar a la mirada obscena?. . . . . . . . . . . . . . 171
¿Cómo seguir hablando en nombre propio?. . . . . . . . . . . . 175
