Por vez primera la Ley de Derechos y Garantías de los Contribuyentes de 1998 ha establecido la presunción de la existencia de una actuación de buena fe de los obligados tributarios en el ámbito sancionador. Ahora bien, hasta el momento no se ha determinado en qué se traduce en la práctica jurídica esta declaración ni qué efectos puede tener. Con fundamento en una rigurosa revisión legal, doctrinal y jurisprudencial del principio general de buena fe utilizado en otros sectores del ordenamiento, la obra de Amelia González se enfrenta al reto de construir una teoría de la buena fe tributaria. A tal efecto determina por un lado la función que cumple la presunción de buena fe como causa de exclusión o atenuación de la responsabilidad infractora, así como perfila su misión en la fase probatoria del procedimiento como regla inversora de la carga, distinguiéndola de la presunción de inocencia.
Además postula la aplicación de este concepto a todos los demás procedimientos tributarios, ya que el
comportamiento de la buena fe debe ser una exigencia que vincule tanto a la Administración tributaria como a los contribuyentes. Desde esta perspectiva el lector encuentra en esta monografía una sistematización de los supuestos en que puede operar y sus efectos tributarios. En suma, de esta aportación novedosa se deriva de forma inequívoca la conclusión de que la buena fe es un
concepto que suministra criterios para la aplicación de la justicia material que reuiere la solución peculiar de cada supuesto tributario y que en este sentido puede rendir un inportante servicio tanto al interés público como al respeto a los derechos de los sujetos tributarios.