Azúcar y esclavos
las plantaciones azucareras de la Cuba colonial
- ISBN: 9788416140497
- Editorial: Ediciones Académicas. (EDIASA)
- Fecha de la edición: 2017
- Lugar de la edición: Madrid. España
- Encuadernación: Rústica
- Medidas: 23 cm
- Nº Pág.: 475
- Idiomas: Español
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Sí, por favor búsquenme este libroA comienzos del siglo XIX se realizan en Cuba los primeros esfuerzos para introducir nuevas técnicas de cultivo de la caña de azúcar. Unos cien mil trozos de la variedad de caña llamada "Otahiti", traídos de la isla danesa de Santa Cruz, convirtieron el azúcar en el producto por excelencia de la economía colonial cubana.
En la isla existían condiciones naturales óptimas para el cultivo de la caña (tierras feraces y de fácil explotación, clima benigno, bosques con madera para la construcción de ingenios y para su utilización como combustible necesario para la zafra y ubicación de los terrenos cerca de las costas). El único inconveniente era la falta de mano de obra que pronto se solucionó mediante la importación de esclavos africanos.
La dependencia de los EEUU respecto a su otrora metrópoli británica y su altísima demanda de azúcar, unida a la revolución haitiana y la desaparición de aquél país como principal productor, generaron una demanda que Cuba pronto supo proveeer, convirtiendo a la isla en el mayor productor mundial hasta finales del siglo.
El binomio azúcar-esclavitud condicionó durante siglos la historia colonial del Caribe y por ende de Cuba. El cultivo de la caña en plantaciones y su posterior procesamiento empleando trabajo forzado configuró un país económica y socialmente inseparable del azúcar.
La importación masiva de esclavos africanos fue decisiva para el desarrollo de la economía azucarera cubana. La caña debía ser cortada cuando la proporción de sacarosa en el jugo era máxima y el jugo debía extraerse en el lapso de 24 a 48 horas, lo cual, unido al tipo de tecnología empleada, determinaba en gran medida el ritmo del trabajo y la necesidad de grandes cantidades de trabajadores durante un período específico. Durante el resto del año, los esclavos debían ser mantenidos y ocupados en alguna clase de trabajo.
Este libro describe aquel tipo de producción esclavista sui generis y lo hace de la mano de un especialista y de un elevado número de documentos originales e inéditos (en gran medida procedentes de la colección del autor) que avalan todas las tesis mantenidas en el mismo. Es, sin duda, el primer trabajo sobre la materia elaborado desde una óptica económico-empresarial.