En el territorio de la Unión Europea confluyen diversos sistemas de tutela de derechos fundamentales (el del Convenio Europeo de Derechos Humanos, la Carta Europea de Derechos Fundamentales y las constituciones nacionales), lo que hace que las relaciones

entre ellos sean conflictivas. Unas veces entre el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y los Estados. En otras ocasiones el problema se plantea porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos exige a los Estados el cumplimiento de sus estándares, pero estos entran en colisión con lo dispuesto por la Unión Europea cuyo Derecho goza de primacía entre sus estados miembros. E incluso en el seno de la Unión Europea se producen de vez en cuando choques entre su derecho y su interpretación por el Tribunal de Justicia, y el Derecho interno de cada uno de los Estados, especialmente con los tribunales constitucionales que son los garantes de la protección de los derechos fundamentales consagrados en las constituciones estatales. Tampoco cabe olvidar el papel que en la solución de estos conflictos juega la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Estos son los temas, a veces centrados en colectivos vulnerables, que se abordan en esta obra.