El emprendedor realiza planes de negocio, planes de marketing y un sinfín de cálculos. Sabe que quiere llevarlo a cabo y cómo hacerlo, pero siempre surgen muchas dudas en cuanto a su viabilidad. ¿Tendré dinero suficiente para ponerlo en marcha? ¿Podré conseguir créditos bancarios? ¿Hay ayudas que puedan proporcionarme cash para empezar o continuar con mi negocio?

Lo primero que se plantea una persona que quiere emprender un negocio es: ¿voy a tener suficiente dinero para llevarlo a cabo? La respuesta es muchas veces No. Pero esto no debe ser motivo para el desaliento, ya que es posible obtener ayudas o subvenciones que nos van a permitir, bien comenzar nuestro negocio, bien darle un empujoncito para continuarlo.

Cuando el emprendedor pasa la etapa del pánico, considera los riesgos y, tras muchos cálculos, llega a la conclusión de que puede llevar a cabo su idea aunque no cuente con todo el capital que necesitaría, se plantea la siguiente pregunta: ¿cómo puedo conseguir una subvención que me ayude a poner en marcha mi idea?
Lo primero que debe tener en cuenta el emprendedor es que puede optar a una subvención o a una intervención. Y ambas son ayudas que ofrecen las administraciones públicas. Por lo tanto, el primer cometido de este libro es ilustrar al lector, en el caso de que no lo conozca, de las diferencias teóricas entre ayuda y subvención.

Existe un espacio web de ayuda con ejercicios, casos prácticos, experiencias de emprendedores, plantillas de empresa, lecturas adicionales y test de autoevaluación para poner en práctica los conceptos teóricos y aplicarlo al propio proyecto.