Conversaciones con Antonio Puente
Martín Chirino se consideraba 'un estoico apasionado', convencido de que 'sin pasión no hay vida', y 'un solitario errante y cosmopolita', con el exclusivo límite al nomadismo perpetuo -Canarias, Nueva York, París, Madrid...- del taller, ubicuo y casi portátil, que 'es, tal vez, mi único ...