1. El trauma de Annual y Monte-Arruit 27
«Gérmenes de una política nefasta» 27
Los socialistas enjuician al régimen 28
Los liberales censuran a los conservadores 30
No confundir culpas con infortunios 33
España, potencia protectora 36
Alfonso el Africano 39
Primo de Rivera, caudillo del «abandonismo» 42
Marruecos, un designio nacional 49
«Operaciones de Policía» 51
Una guerra de baja intensidad 52
Los éxitos del general Silvestre 58
Vacilaciones en torno a Abarrán 61
La retirada que mudó en pánico 66
La hecatombe 73
2. Ni paz ni «desquite» 79
Otro «mosaico maurista» 79
«Patriotas» y «responsabilistas» 83
La «reconquista» 85
El dilema de los rehenes de Alhucemas 89
La controversia de las responsabilidades militares 92
La subversión juntera 99
El «sindicato único del gremio de la espada» 99
La rebelión antijuntera y el origen de las responsabilidades
políticas 106
El heterogéneo lobby responsabilista 112
Pronunciamientos en Madrid, perplejidades en Marruecos 117
Las juntas contra el Gobierno 118
«¿A que no vas a Beni-Urriaguel?» 124
Esfuerzos malogrados 128
3. La inmolación de los conservadores 135
El torbellino militar 137
Pulsos con los junteros 138
Las últimas victorias de Berenguer 142
El estallido de las responsabilidades 144
El Consejo Supremo de Guerra y Marina enciende la mecha 148
Un Gobierno fuera de juego 152
Cambio de tercio en Marruecos 154
Paz en Occidente 156
Culpas políticas 161
La disolución legal de las juntas 165
«Proceso parlamentario a todo un Régimen» 168
Condenar sin acusar 171
Eza vuelve a explicarse 176
Maura alienta el «responsabilismo» 179
El acta de acusación 185
Culpable hasta que se demuestre lo contrario 189
El frustrado suplicatorio de Berenguer 192
Las responsabilidades trituran al Gobierno conservador 196
4. Bordeando el pronunciamiento 201
«Gobierno de altura» 202
Las «responsabilidades», bandera de la república 205
En Marruecos «no cabe ya opción» 207
«Vergüenzas» y «sonrojos» en torno a los rehenes 212
Turbulencias en los cuarteles 214
Petición de fuerza armada 221
«A callar y a ser buenos chicos» 224
El enigma del protectorado civil 226
Alcalá-Zamora se lamenta 227
Un monarca abatido 230
El enigma del 11 de mayo 232
«Un rey no es un desertor» 234
Choques con la Iglesia 238
La secularización frustrada 239
Compromisos electorales 245
5. Las últimas Cortes de la monarquía liberal 249
Las elecciones y sus reglas 250
Candidaturas y candidatos 251
«Un estadio más avanzado de la vida política» 253
El encasillado de 1923 257
¿Elecciones intervenidas? 264
Votos y escaños 272
Fraude y corrupción 278
Mayoría liberal en el Senado 284
Rumores de «Paviada» 289
Alba fulmina a Alcalá-Zamora 293
«Civilismo» ilusorio 294
El convenio que llevó a la ruptura 297
6. A la subversión por el terror 305
El paraíso comunalista 306
La vía sindical hacia la acracia 308
El crespúsculo bolchevique 314
El resurgir del terrorismo 321
«Momentos verdaderamente graves» 323
Los anarquistas reeditan La Canadiense 328
El «virus anarquista» contagia a toda España 332
El magnicidio de Zaragoza 333
«¡Fuera el gobernador!» 336
Las tribulaciones de Barber 337
Primo de Rivera gana su primer pulso 341
Planes de pronunciamiento 342
El Gobierno recula 346
El rey: ¿a favor o en contra de la dictadura militar? 350
Charlas sobre la dictadura en Salamanca 351
Mello Barreto confiesa al monarca 353
¿Una tregua con el Gobierno? 355
7. El espectro del separatismo 359
Un nacionalismo renovado 360
Primo de Rivera y el catalanismo 362
El auge electoral del independentismo 366
El mapa político en vísperas de la dictadura 367
La Lliga se radicaliza 369
«¿Qué es eso de la unidad de la patria?» 371
«Barcelona no es Logroño» 373
Desacuerdos en torno a la «realidad nacional» 376
Cataluña, «país colonizable» 379
El proteccionismo se superpone al nacionalismo 382
8. La sombra de Pavía 389
Tizzi-Assa acaba con el «protectorado civil» 391
Pasividad estéril 392
«Es una vergüenza para España seguir tratando con esta gente» 395
Las amarguras del alto comisario 398
Las responsabilidades y el activismo militar 400
La pleamar «responsabilista» 402
Dictador y presidente de la república 405
El suplicatorio que hizo tambalearse a la monarquía 411
El principio de un juicio al régimen 413
Un Ejecutivo en dificultades 415
Un 18 brumario de opereta 419
«Hay que arremeter contra las farsas políticas» 420
García Prieto ofrece su cadáver 423
Aguilera, de caudillo a náufrago en dos días 428
9. El verano de las responsabilidades 437
Un designio revolucionario 438
«Impunidad no: inocencia» 441
Huida hacia adelante 442
Un pueblo de «canallas e indignos» 445
Amenazas de guerra civil 449
«Los veintiuno», bajo la tutela de los militares 454
Los comisionados no quieren ir a los archivos 455
Papeles que no llegan 456
Un dictamen nonnato 460
La comisión «tricolor» 462
10. El rey pierde la paciencia 469
Un déficit disparado 470
África rompe el consenso entre liberales y conservadores 470
«O estamos en Alhucemas o no estamos en Marruecos» 473
Marruecos, una empresa «subalterna al interés nacional» 477
«Que Alhucemas venga a España» 481
De la «guerra» al «bandidaje social» 484
Los Solidarios ponen en jaque al Gobierno 485
Alfonso XIII se plantea gobernar 489
«Dictadura constitucional» 490
El «pseudo-precedente» de Córdoba 494
11. El plano inclinado hacia la dictadura 499
«A Alhucemas o a casa» 500
Weyler se hace africanista 502
El cabo que puso al Ejército contra el Gobierno 505
El putsch de los comunistas 506
La fotografía que valió por un golpe 510
Primo de Rivera, jefe del partido militar 513
El marqués de Estella se ofrece a García Prieto 514
Las juntas fuerzan a Primo a conspirar 518
La crisis de Gobierno que trajo la dictadura 525
El Estado Mayor quiebra la Concentración Liberal 526
Alba se niega a marcharse 528
Ultimátum para un golpe de Estado 533
La extraña crisis del 3 de septiembre 538
Un Ejecutivo sin horizonte 543
El golpe se activa 547
Un Primo de Rivera hiperactivo 547
«Jarabe de pico» 551
12. «¡Basta ya de rebeldías mansas!» 557
«¡Nos faltan 48 horas!» 557
Panfletos subversivos 558
Bon cop de falç 562
«Los catalanes no son de la condición del perro» 563
El Gobierno destapa la trama 567
«Todo esto acabará con la Monarquía» 568
«Enfermo muy animoso» 572
Una madrugada decisiva 577
Alba se retira y Primo se subleva 579
«Un momento más temido que esperado» 585
13. Un golpe fulminante 591
Sanjurjo intercepta a Portela 593
Madrid decide el golpe 596
Nervios en el Palacio de Buenavista 597
«Huelga de fusiles caídos» 601
«Viva el Rey y abajo el mal Gobierno» 606
Barcelona, capital de España 609
Primo de Rivera se define 611
Madrid, con el marqués de Estella 614
La inexistente reacción de la izquierda «de clase» 618
14. La revolución que abolió el poder regio 625
El imposible retorno a junio de 1917 626
Sánchez-Guerra no es Dato 627
«Un abismo completamente negro» 634
La decisión del rey 636
«El Rey ha aceptado el movimiento» 639
Una «Numancia» de papel 640
El directorio inspector militar se impone al rey 644
Primo de Rivera, de presidente a director 651
«No juro, ni hago nada de eso» 652
Una dictadura personal 656