El autor ha sido un destacado parlamentario a cuya labor ahora añade la de ser un serio estudioso de nuestro pasado virreinal. Con este trabajo, Alvarado Dodero muestra novedosas ideas sobre aquellos trescientos años de presencia directa de España en nuestras tierras y que, estamos seguros, provocarán más de un debate en los recintos de la academia. Provisto de graneados recursos teóricos y metodológicos, nuestro autor hurga en la historia y sostiene ideas singulares al afirmar su tesis de historia conceptual. Explica, en su argumentación, los cambios semánticos sufridos por las palabras colonia y virreinato al entroncarse en la extensa realidad de los dominios del Imperio Español. Cambios que, a su vez, acompañados por eventos políticos y económicos de la época, provocarían una variación connotativa de la palabras aludidas.
Duro crítico de las teorías posmodernas y estructuralistas, el autor se niega a aceptar los cambios de episteme y arremete, con insólito arrojo, contra conceptos que él considera de evidente sesgo y políticamente interesados. Colonia e imperialismo se someten a un manipuleo retórico y adquieren, en las reflexiones de Alvarado, una intención decididamente política
No hay duda que este estudio es un refrescado recuento de cierta parte de la historia de España y sus rivalidades que desembocaron en el ocaso de su Imperio. Interesante. Sobre todo, por la afirmación de un punto de vista singular que, no dudamos, levantará los ánimos de voces discordantes y abrirá un debate que enriquecerá nuestro ambiente cultural.