Con la aprovación del Estatuto del Trabajo Autónomo finalmente, despúes de muchos años, se ha reconocido la importancia de este colectivo. Los más de tres millones de autónomos en activo son una pieza importante de la economía española. En muchas ocasiones han sido en amortiguador de las crisis de empleo al convertirse en una alternativa al paro. En otras un primer paso pasra michos emprendedores que despúes de un período inicial de prueba han acabado constituyendo empresas de mayor envergadura una vez consolidado su proyecto. y sin duda representan un elemtento dinamizador que contribuye a dotar de flexibilidad a nuestras empresas, en un mundo global cada vez más competitivo, al haber demostrado los autónomos su gran capacidad de adaptación a las demandas del mercado. A pesar de la magnitud de este colectivo pocas veces, hasta ahora, se habían tenido en cuenta sus reivindicaciones, tal vez por su falta de organización que le ha privado de interlocutores válidos y representativos ante la administración. El nuevo Estatuto del trabajo Autónomo y los posteriores reglamentos que han de desarrollarlo vienen a corregir esta injusticia. Con esta nueva Ley los autónomos disponen de una carta de derechos individuales y colectivos, que podrían reclamar que se cumpla, al igual qu lo hacen los trabajadores asalariados desde hace ya 27 años, cuando se aprobó el Estatuto de los Trabajadores.También contempla obligaciones, la mejora del nivel de protección social, avanzando en la equiparación con el que tienen los asalariados, una política de fomento del trabajo autónomo y se regula la situación de los autónomos que trabajan fundamentalmente para un solo cliente, los llamados desde ahora autónomos económicamente dependientes. No cabe duda, que el estatuto del Trabajo Autónomo, dignifica socialmente la labor de los ciudadanos que emprenden una acitvidad económica por cuenta propia aportando su personal trabajo y asumiendo un riesgo económico.