[...]En los anales de la Historia del Monasterio de Silos hay algo que siempre ha llamado la atención: el gran amor que los monjes de Silos han profesado hacia su Padre, desde los principios de su fundación hasta nuestros días. El Padre ALCOCER, muerto por Cristo en la flor de su edad, durante la dominación roja de Madrid en 1936, supo sentir y vivir ese amor hacia su Padre. Y porque le vivió supo también cantarle como pocos. Dotado de exquisita sensibilidad espiritual, artística y literaria, es posible que nadie como él haya estudiado tan profundamente la rica personalidad del Santo, su acción santificadora y su Obra en favor de la cultura y del arte. Por eso hemos creido que haríamos un gran bien si en este noveno centenario reeditáramos su 'SANTO DOMINGO DE SILOS'. Con ello honraríamos al Santo con esta vida escrita en estilo elegante y poético, lleno de viveza y colorido. Además le daríamos a conocer entre los medios cultos de nuestra sociedad moderna [...]. Del prólogo.