El libro aparece en primera instancia como complemento de la exposición que permanece abierta en el Centro Cultural El Monte sobre este viajero romántico y la ciudad, comisariada, a su vez, por Rodríguez Barberán. Con autonomía propia, la publicación incluye además una introducción sobre la figura de este popular viajero inglés, una serie de ilustraciones pertenecientes a la colección de la familia Ford, así como unos índices onomástico y topográfico que permiten que pueda ser leído «como un libro de viaje o simplemente consultado por quien desee conocer alguna curiosidad sobre un aspecto concreto de Sevilla recogido por Richard Ford», argumenta Javier Rodríguez Barberán. El autor de esta selección precisa que un 70 por ciento de los textos se corresponde con una guía para viajeros, mientras que el resto aborda «una reflexión general sobre la vida cotidiana de la Andalucía de la época aunque referida a la ciudad que mejor conocía que fue, junto a Granada, Sevilla».